La extracción y reciclaje de antiguas canalizaciones permite también optimizar y liberar el subsuelo de material antiguo, a menudo, abandonado en el espacio urbano. Fue lo que ocurrió en 2009 con la renovación de la red de abastecimiento del palacio de Versalles cuyas canalizaciones eran de finales del siglo XVII.

Contexto de la obra

La antigua canalización de agua potable fue adjudicada en 1932 a Saint-Gobain Pam Francia. Aunque la red seguía funcionado, las razones para optar a su renovación fueron la instalación prevista de redes de alcantarillado y pluviales, la importancia de la obra y la restauración total de esta avenida muy transitada. Los tubos extraídos fueron almacenados en las cercanías y marcados con pintura para rastrearlos visualmente durante la operación de reciclaje en la planta. No se encontraron fugas por posible pérdida de propiedades en los materiales después de más de 70 años.

El reciclaje de las tuberías de fundición permite obtener importantes beneficios medioambientales y se inscribe perfectamente en el marco de la economía circular ofreciendo así una respuesta a las demandas de la sociedad sobre la necesidad de aumentar las acciones en los ámbitos del medioambiente y el desarrollo sostenible, optimizando su gestión patrimonial.

La fábrica de Saint-Gobain Pam, produce su propio metal en un horno de cubilote, que junto al horno eléctrico, es el más adecuado para el uso de chatarra y de materiales reciclados. Este cubilote optimiza la eficiencia energética y medioambiental al precalentar el aire de combustión e inyectarlo de nuevo en el horno.

A su recepción, las muestras de fundición gris son analizadas por los laboratorios de la fábrica, para asi conocer su composición química exacta y anticipar los tratamientos necesarios para eliminar las impurezas y establecer la velocidad de introducción en el horno. Los revestimientos internos y externos, diseñados y patentados por su centro tecnológico de I+D, se aplican a las tuberías para protegerlas de forma duradera de la agresividad del suelo y de la naturaleza.

Las tuberías de agua potable y aguas residuales están protegidas contra la corrosión por un revestimiento de aleación de zinc y aluminio enriquecida con cobre depositada por metalización al arco eléctrico, denominado Biozinalium y Aquacoat, que es una pintura acrílica sin bisfenol A ni compuestos orgánicos volátiles.

Saint Gobain Pam ha triplicado la vida útil de sus tuberías desde el siglo pasado, al mismo tiempo que ha reducido sus necesidades de energía y materias primas, reduciendo así sus emisiones de CO2. Además, se ha reducido por tres la huella de carbono gracias al reciclaje de las antiguas canalizaciones y tambien se ha reducido gracias a la proximidad de la planta de Santander con Anglet.