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La nueva estación intermodal de Logroño proyectada por el estudio de arquitectura Abalos+Sentkiewicz ha implicado la transformación urbana de la ciudad. Unas actuaciones que han permitido crear nuevos espacios urbanos y a la vez diferentes soluciones arquitectónicas de integración urbana, como la construcción de vestíbulos de acceso a las diferentes estaciones. La envolvente de la plataforma de autobuses se resolvió con una fachada ventilada con la malla arquitectónica Eiffel 20100.
El proyecto de la estación intermodal de Logroño que une la estación de tren de alta velocidad con la de autobuses, es en sí un proyecto urbano de enorme impacto para la ciudad. No sólo porque ha dado pie a crear un gran parque público ajardinado sobre su cubierta, sino porque ha logrado reorganizar los servicios de la ciudad y estructurarlos como un único y gran elemento urbano cohesionado.
El proyecto, que ha ido a cargo del estudio de arquitectura Abalos+Sentkiewicz, ha incluido la construcción de elementos arquitectónicos que sirven de nexo entre las dos estaciones. Uno de ellos es una cúpula singular metálica, y el otro es la construcción de fachadas simétricas en las zonas donde la altura de estas alcanza los 17 metros.
Con la intención de que el edificio mantuviera una continuidad visual en todo el perímetro de la estación y que permitiera la entrada de luz natural a los vestíbulos de acceso, la envolvente se resolvió con una malla metálica de Codina Architectural. La piel metálica está soportada sobre montantes y travesaños estructurales que sirve de elemento de protección solar para un gran muro cortina. En total son 970 m2 del modelo Eiffel 20100 en acero inoxidable con el sistema de fijación TF-60. La elección de esta malla no es aleatoria, pues es una de las mejores soluciones para cubrir grandes fachadas al poderse fabricar con grandes anchos y por tanto poder resolver la fachada con un menor número de paneles.
