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El Instituto Silestone recuerda que el momento de evolución y cambio permanente también afecta al color. “Los colores también sufren transformaciones a medida que se innova en los materiales y la tecnología avanza, lo que incide directamente en la aparición de nuevas gradaciones de tonalidades de los mismos”. Una experiencia visual actual muy diferente centrada en la relación entre color y percepción. Estamos asimilando y aprendiendo a valorar una concepción contemporánea diferente, tanto representativa como cultural del color, relacionada con el diseño y la arquitectura.
En la era del diseño sensorial y de las nuevas experiencias, las tendencias señalan nuevas concepciones del color, nuevas aplicaciones y nuevos nombres para denominarlas.
“Los colores marcan las emociones y las sensaciones de los espacios que vivimos. Hoy, más que nunca, es trascendental adecuar los interiores y la iluminación a los diferentes nuevos matices y texturas del color” Marisa Santamaría, investigadora y divulgadora de tendencias globales del diseño.
Uno de los factores principales de las concepciones actuales del color es el reciclaje de materiales. La mezcla de residuos aporta colores singulares y diferentes a los que no estamos acostumbrados. Al principio se intentaba que tuviesen tonalidades convencionales, pero en este momento, en los procesos resultantes se deja el color natural, lo que conlleva una nueva educación visual. Los diseñadores de todo el mundo vuelven a bautizar los colores resultantes, indefinibles y difíciles de catalogar por el momento, en un proceso que comienza a denominarse “Recycling-Recolored.
El denominado “Total Color Block”, color total, ya no se puede considerar una tendencia, es una corriente continua, un impacto que sirve para crear sensaciones espaciales únicas. Otro de sus usos inevitables, es despertar el reconocimiento en las redes sociales, una manera de comunicación recurrente de diseñadores, tanto de producto como de interiores. Son innumerables los profesionales que han hecho del color su bandera, su línea narrativa de trabajo. Uno solo color multiplicado en toda su densidad en la iluminación el mobiliario y todas las texturas y elementos que se pueden percibir.
La arquitectura policromada forma parte de la historia del hombre y sus construcciones, como una herramienta de interacción en el uso de los edificios y también de identificación. Los efectos de la arquitectura colorista en los usuarios de las diferentes construcciones dan significado a la salud, la experiencia de entretenimiento o doméstica, quedan representados por una pintura específica, sin embargo, en los últimos años estos colores pierden sus limitaciones y se cruzan de forma más flexible y sin prejuicios.
Los nuevos materiales aplicados y nuevas tecnologías favorecen la aparición de nuevas tonalidades. Hogar, oficina, espacios comerciales o lúdicos cambiantes, que mejoran su habitabilidad o funcionalidad gracias a los nuevos colores y materias, a la reflexión de las nuevas relaciones cromáticas y su textura. La relación con la materia nos rodea y condiciona las acciones diarias de las personas, su interacción con los espacios.
