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La nueva Directiva (UE) 2024/1275 marca un hito en la eficiencia energética de los edificios, estableciendo que, para 2030, todas las construcciones nuevas sean de cero emisiones y que las ya existentes alcancen este estándar en 2050. En el ámbito de la iluminación, la normativa exige la automatización y control del consumo energético, impulsando el uso de detectores de presencia y reguladores inteligentes.
La Directiva (UE) 2024/1275, publicada el 8 de mayo de 2024 en el Diario Oficial de la Unión Europea, tiene como objetivo mejorar la eficiencia energética de los edificios y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Para 2030, todos los edificios de nueva construcción deberán ser de cero emisiones, mientras que los existentes tendrán que alcanzar este estándar a más tardar en 2050. Los estados miembros deberán incorporar esta normativa a su legislación nacional antes del 29 de mayo de 2026.
En el ámbito de la iluminación, la Directiva exige la implementación de sistemas de automatización y control para optimizar el consumo energético y mejorar el confort de los ocupantes. La incorporación de detectores de presencia y reguladores que ajusten la iluminación en función de la ocupación y la luz natural disponible será clave para cumplir estos requisitos, contribuyendo además a la reducción de emisiones de CO₂.
B.E.G. ofrece soluciones tecnológicas avanzadas que facilitan el cumplimiento de la normativa y el diseño de sistemas de iluminación eficientes. Su tecnología PIR y la medición precisa de la luz han evolucionado hasta sistemas compatibles con Dali, KNX, Bacnet, BMS Dali2 y Casambi, permitiendo la integración con diferentes dispositivos y fabricantes.
El CTE-HE, vigente antes de la nueva Directiva, exigía la instalación de fotocélulas en los primeros cinco metros junto a las ventanas, lo que generaba desafíos en algunos entornos, como en aulas escolares. En estos casos, los sistemas de control encendían la luz al anochecer, incluso si las aulas estaban vacías. Los detectores autónomos Dali2 de B.E.G. resuelven este problema mediante una medición continua del nivel de luz ambiental: si la iluminación natural es suficiente, las luces permanecen apagadas aunque haya movimiento en la sala; si no hay detección de presencia, la luz se apaga automáticamente, optimizando el consumo energético.
Raúl López, Country Manager de B.E.G. Hispania, destaca que “la gama DACO de detectores de presencia DALI es una de las más prescritas por los departamentos técnicos de nuestros clientes, debido a su excelente relación calidad-precio y facilidad de uso, tanto a través de un mando a distancia como de una aplicación móvil”. Entre los proyectos en los que se han instalado estos sistemas figuran la Torre Caleido en Madrid, la Residencia Vita Student, las oficinas Wallbox, Coworking L´illa & Co y las oficinas de ZalPort.
Los sensores B.E.G. con sistema Dali2 integrado permiten reducir el consumo de energía entre un 60% y un 80%, ofreciendo fiabilidad y robustez. Además, realizan un seguimiento del consumo y cuentan con un sistema de autodiagnóstico que detecta errores y mejora la eficiencia. Gracias a estas características, se consolidan como una solución tecnológica avanzada que facilita el cumplimiento de la Directiva (UE) 2024/1275.
