Empresas Premium
La bodega Virgen del Galir ha sido reconocida en la segunda edición del concurso “Premio de Construcción Sostenible con Losa” por la fachada de su nueva nave, un diseño que integra madera y pizarra gallega como elementos centrales. El galardón fue entregado en un acto celebrado recientemente en la sede de la Confederación Empresarial de Ourense, CEO. Este premio valora las obras arquitectónicas más representativas realizadas con Losa, material autóctono que refuerza la sostenibilidad y la proyección internacional del sector.
La construcción premiada corresponde a una ampliación de las instalaciones de Virgen del Galir en Éntoma. El nuevo edificio consta de una nave de dos plantas: una destinada a la crianza de vinos en el semisótano y otra para almacenamiento y carga de producto terminado. Inspirado en los materiales del entorno, el edificio combina madera y pizarra, que también se encuentran en los suelos de los viñedos de la bodega.
El arquitecto del proyecto, Ramiro Domínguez, explicó: “El resultado de esta ampliación parte de la idea de utilizar pizarra como material natural, ya que el vino de esta bodega tiene un sustrato de Losa”.
El revestimiento exterior, realizado con técnicas tradicionales de madera y pizarra fijada con gancho, cumple una doble función de impermeabilización y aislamiento térmico. Gracias a una solución de fachada ventilada, se garantiza la ventilación entre el aislamiento y la pizarra, mejorando la eficiencia energética del edificio.
Además, el uso de materiales de proximidad, como la pizarra gallega y la madera termotratada, refuerza el compromiso del proyecto con la sostenibilidad. Grandes paneles de madera suavizan la apariencia industrial del edificio, favoreciendo su integración en el entorno natural.
La nave ha sido diseñada para mantener una temperatura óptima en su interior. La orientación del edificio, junto con un gran hueco en el lado norte, protege el interior del calor excesivo, lo que resulta fundamental para las condiciones de almacenamiento y crianza del vino.
El arquitecto subraya que el resultado ha sido “satisfactorio tanto en términos arquitectónicos como funcionales”, y adelanta que esta técnica se aplicará en futuras renovaciones del resto de las instalaciones de la bodega.
La pizarra gallega, protagonista de este proyecto, no solo resalta por su valor estético, sino también por su capacidad para mejorar la eficiencia energética y su durabilidad. Este material, emblema del Clúster da Pizarra de Galicia, se convierte en un elemento clave para reforzar la competitividad de las construcciones sostenibles en el ámbito local e internacional.