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La impermeabilización de cubiertas modulares o industrializadas no depende de las condiciones atmosféricas, lo que repercute en un ahorro de tiempo y costes.
Según datos del Clúster de la Edificación, alrededor del 10% de la construcción en España emplea métodos industrializados, mientras que el resto sigue siendo construcción tradicional. Una de las principales ventajas para no impermeabilizar las cubiertas in situ es que no se depende de las condiciones atmosféricas. “Además, la construcción industrializada también permite la realización de mejores controles de calidad, inspección y solución de posibles fallos y una mayor rapidez en la instalación de las soluciones elegidas”, explica Blanca Gutiérrez, directora de Aifim.
Aifim considera que esta nueva forma de construir conlleva procesos de automatización, robotización, digitalización, estandarización y sostenibilidad.
Para los expertos de la asociación, las láminas autoadheridas puede ser una solución eficaz y rápida para instalarse en estructuras prefabricadas o modulares.
Proporcionan una capa impermeable efectiva y duradero que contribuye a la integridad estructural de los módulos o componentes prefabricados. Al instalarse durante la fase de fabricación en entornos controlados, se reducen al mínimo los riesgos de defectos y se garantiza una aplicación uniforme y de alta calidad.
Otra de las ventajas es la capacidad para adaptarse a diferentes diseños y geometrías de componentes prefabricados.
