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Cortizo se alía con Metrovacesa para disminuir el impacto ambiental del proceso de construcción, así como reducir las emisiones de CO2. Para ello, las promociones de Metrovacesa contarán con ventanas fabricadas a partir de Infinity, el tocho de aluminio 100% reciclado producido en su totalidad con chatarra posconsumo.
De este modo, y en línea con su compromiso por la sostenibilidad, la promotora empleará en sus complejos residenciales materia prima reciclada generada de las fundiciones de Cortizo. La multinacional gallega fabrica el aluminio de segunda fusión a partir de ventanas, puertas, fachadas, y otros productos que han terminado su vida útil y los reincorpora al proceso productivo, reduciendo así la generación de residuos. Además de estos materiales, los sistemas de carpintería también contarán con poliamidas 100% recicladas, una solución que ayuda a disminuir el consumo energético y las emisiones de CO2.
Metrovacesa impulsará la arquitectura sostenible poniendo el foco en la circularidad de los materiales usados en sus promociones, cuya huella de carbono ya están estudiando. Además, el acuerdo, que tiene una duración inicial de un año prorrogable, supondrá un avance en materia de sostenibilidad para la promotora, adicional a los esfuerzos llevados a cabo hasta el momento.
El director de proyectos y sostenibilidad en Metrovacesa, David Sierra Llunch, valora la alianza en estos términos: “Desde Metrovacesa buscamos dar un paso más en cuanto a sostenibilidad, manteniéndonos siempre a la vanguardia. Por eso, este tipo de acuerdos son fundamentales para nosotros, ya que nos permiten mejorar la eficiencia de nuestras construcciones e impulsar la edificación sostenible. Por su parte, el director general de arquitectura de Cortizo, Daniel Lainz, también celebra este convenio. “Nos enorgullece que la promotora líder del país se una al reto Infinity, apostando por carpinterías de altas prestaciones fabricadas a partir de un tocho de aluminio 100% reciclado, cuya producción arroja menos de un kilo de CO2 por cada kilo de aluminio producido. De esta forma, estamos reduciendo más de un 95 % tanto las emisiones de carbono como el consumo energético demandado en la producción de tocho primario”.