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Moinsa ha querido analizar cómo el teletrabajo híbrido está afectando a la forma en que se diseñan los espacios de trabajo actuales. Todo ello con el objetivo de favorecer la productividad y bienestar de los empleados los días que tienen que acudir a sus oficinas presencialmente.
Moinsa destaca los siguientes puntos para conseguir que los empleados encuentren en la oficina un lugar donde desarrollar su jornada laboral de forma práctica y efectiva:
1. Eliminar el concepto ‘lugar fijo de trabajo’. Con el concepto hot desk el trabajador selecciona libremente dónde sentarse. “No obstante, para que sea efectivo, este lugar debe ser atractivo para el empleado, es decir, es indispensable transformar y ampliar los antiguos puestos de trabajo para que el empleado experimente un cambio real”, afirman.
2. Conseguir que el diseño ‘traspase la pantalla’. Si bien debe existir una diferenciación entre el open space y los despachos y salas de reuniones, “el que estas últimas sean espaciosas ya no es un sinónimo de prestigio. A día de hoy, la mayoría de reuniones con cliente se hacen en línea, por lo que generar una buena impresión pasa por aplicar de forma adecuada elementos lumínicos y mobiliario de calidad”, declaran.
3. Mejorar el bienestar de los empleados a través del diseño bioclimático. Soluciones como aprovechar la luz natural, aplicar la ventilación pasiva (controlar la circulación y renovación del aire de manera natural), mejorar la acústica por medio de plantas sirven para ahorrar costes y ser más sostenibles. Además, la arquitectura bioclimática tiene claros efectos positivos en la salud mental y la productividad de los trabajadores.
“Esta nueva distribución de oficinas es un fenómeno que está cambiando la forma en que los trabajadores utilizan los bienes de oficina, pasando del concepto de propiedad, al de uso”, concluyen.