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La lucha contra el cambio climático también llega a las carreteras españolas, con normativas que no solo afectan a la combustión de los vehículos, sino también a la iluminación de túneles y carreteras. Actualmente, el consumo energético de la red vial española alcanza los 145 millones de Kwh. “Por ello, el tema elegido por la Comisión para la Semana Europea de la Movilidad de este año es la eficiencia energética”, recuerdan desde Brück Electronic, BEG
BEG señala que el Gobierno español ha respondido a este reto global con un nuevo plan estratégico, en el que invertirá más de 500 millones de euros para reducir el consumo energético de toda la red de carreteras. La idea pasa por modernizar y reforzar la seguridad de los 129 túneles de todo el país, con un sistema de iluminación eficiente que garantice la visibilidad adecuada, tanto de día como de noche.
La visión correcta de los conductores resulta esencial para su seguridad, sobre todo en los tramos cubiertos o con escasa iluminación. “Se trata de un aspecto clave para la seguridad vial de las personas y de los transportes que recorren a diario la red española”, subraya Luis Claver, country manager de BEG Hispania.
El volumen de tráfico y las situaciones de emergencia son variables muy importantes que dependen de contar con el nivel de iluminación correcto, según ponen de manifiesto los informes de los expertos. Para contrarrestar el riesgo de accidentes, especialmente cuando los vehículos acceden a un túnel, las condiciones de iluminación deben ajustarse “de forma inteligente” a la creciente oscuridad, indican los especialistas.
La clave reside en la instalación de sistemas de control lumínico, que permiten minimizar hasta en un 50% la energía consumida, siendo posible ajustar automáticamente la intensidad de la luz, tanto en las entradas como en las salidas de las zonas de umbría. “Este tipo de instalación no sólo mejora el confort visual y la seguridad del conductor, sino también la eficiencia de la instalación y de toda la red de carreteras”, explica Claver,que añade: “ya estamos implementando esta tecnología en dos proyectos en el Levante y queremos trasladarlo al resto de España, por sus beneficios para la seguridad vial y la eficiencia energética”.
El mantenimiento de estos sistemas resulta muy sencillo, insisten en BEG, y destacan esta cualidad también porque evita la frecuencia de tener que realizar tareas de reparación que interrumpan el tráfico. Asimismo, ante cualquier incidencia, el sistema avisa en tiempo real, enviando una notificación por correo electrónico al administrador de la infraestructura.
En función de las necesidades específicas en cada caso, se pueden adaptar los niveles de intensidad lumínica a diferentes zonas, siendo posible encender, regular y apagar luminarias de forma remota. El sistema también es capaz de programarse en función de ciertas características y parámetros, que pueden ser recurrentes o alternos, según las preferencias.
Aunque, por otro lado, si se parte del exterior, es posible crear distintos niveles de iluminación, en función de cada acceso. Como resume Luis Claver, “los diferentes niveles de luminancia en cada zona permiten que la vista de los conductores se adapte más rápidamente a las condiciones de cada tramo de la red, a la entrada y salida de un túnel, por ejemplo, lo que favorece tanto la comodidad de los conductores como la seguridad de toda la red de carretera, lo que se traduce en una reducción significativa del número de accidentes por esta causa”, concluye el country manager.