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Una cubierta inclinada de teja cerámica bien diseñada durará toda la vida ofreciendo las máximas prestaciones técnicas y con un mínimo mantenimiento. Así lo aseguran desde el Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana e Hispalyt, Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, y añaden que esta larga vida útil resultará en un ahorro económico para el propietario de la vivienda, ya que evita los costes periódicos de mantenimiento a lo largo de los años.
Las tejas cerámicas, además de ser 100% naturales, se caracterizan por su larga vida útil. Si miramos a nuestro alrededor, encontraremos numerosos ejemplos de edificios históricos con cubiertas inclinadas de teja cerámica que se encuentran en perfecto estado de conservación.
Además, las cubiertas ventiladas de teja cerámica se caracterizan por tener microventilación bajo teja y por la fijación de las tejas en seco, con lo que se consigue que la cubierta tenga un excelente comportamiento térmico, durabilidad con ausencia de patologías, mínimo mantenimiento y rapidez y facilidad de montaje.
La microventilación elimina problemas de heladicidad y la aparición de mohos en la cobertura de teja, alargando la vida útil del aislamiento y la impermeabilización.
Además, en las cubiertas de teja cerámica la fricción entre el agua y la teja es muy reducida, debido a su escasa rugosidad y su baja absorción, lo que elimina prácticamente las posibilidades de filtración y de estancamiento del agua en su superficie.
Por todo ello, la cubierta inclinada de teja cerámica es una solución perfecta para impermeabilizar a largo plazo, sin necesidad de mantenimiento.
La teja cerámica, además, es sinónimo de seguridad. Su resistencia al fuego y su capacidad para actuar como una barrera eficaz en caso de incendio la convierten en la elección perfecta para garantizar la protección de los edificios en los que se emplea. A diferencia de otros materiales de construcción, la teja cerámica no es inflamable y no emite sustancias tóxicas cuando se expone a altas temperaturas, garantizando la seguridad de las personas y la integridad de la construcción.
Además, estas cubiertas están diseñadas para soportar condiciones climáticas adversas cada vez más severas como consecuencia del cambio climático, lo que las convierte en una opción resistente y confiable.
En definitiva, para conseguir una cubierta segura y duradera, además de utilizar tejas cerámicas, también hay que contar con profesionales correctamente formados y capacitados. En este sentido, desde el Gremi e Hispalyt se ofrece asesoramiento y apoyo técnico a arquitectos, constructores y prescriptores en general para garantizar que se sigan las mejores prácticas en la ejecución de cubiertas cerámicas.
El Gremi de Rajolers de la Comunitat Valenciana continúa desarrollando junto a Hispalyt la campaña “El Tejado, de Tejas”, en la que reivindica las prestaciones y ventajas de este material para la construcción y rehabilitación de cubiertas, contribuyendo a la reducción del consumo energético, el incremento del confort y la seguridad y multiplicando las posibilidades de diseño para cualquier edificio o vivienda.