Empresas Premium
La energía solar se ha consolidado como una alternativa renovable y ecológica que tiene el potencial de transformar la manera en que producimos y usamos la energía. Según cifras de UNEF y del Ministerio para la Transición Ecológica, España terminó 2021 con más de 62.000 instalaciones solares en el país. Sin embargo, todas estas instalaciones no cuentan con la misma clase de paneles solares y Soof, la startup que facilita y centraliza el proceso para realizar una instalación solar fotovoltaica, nos lo explica.
Existen tres tipos de paneles solares: las placas solares térmicas, las placas solares fotovoltaicas y las híbridas. Cada dispositivo está desarrollado para cumplir con unos requisitos diferentes.
Las placas solares fotovoltaicas están diseñadas para generar electricidad y constituyen la instalación más común en nuestro país. La principal funcionalidad de este dispositivo es reducir la factura eléctrica de los hogares. Estas convierten la energía solar en electricidad utilizando el efecto fotovoltaico. El efecto fotovoltaico ocurre cuando la luz solar golpea una célula solar, que está hecha de materiales semiconductores como el silicio, y excita los electrones en el material. Los electrones excitados fluyen hacia un circuito eléctrico conectado a la célula solar, generando una corriente eléctrica.
Las placas solares térmicas se utilizan para aprovechar la energía térmica del sol para calentar agua o aire. Estas placas solares están diseñadas para absorber la radiación solar y convertirla en calor, que se utiliza para calentar agua en un sistema de calefacción o para proporcionar agua caliente sanitaria.
En un sistema de calefacción solar de agua, las placas solares térmicas se montan en un tejado o en una estructura similar y se conectan a un tanque de almacenamiento de agua caliente. En cambio, en un sistema de aire acondicionado solar, las placas solares térmicas se utilizan para calentar aire, que se emplea para proporcionar calefacción en el invierno.
Las placas solares híbridas combinan la tecnología fotovoltaica y térmica en un solo panel solar. Estos paneles solares están diseñados para aprovechar tanto la energía solar fotovoltaica como la energía solar térmica para producir electricidad y calor al mismo tiempo.
En un sistema de placas solares híbridas, el panel solar genera electricidad a través del efecto fotovoltaico, al mismo tiempo que absorbe el calor de la radiación solar. El calor se utiliza para calentar agua o aire, mientras que la electricidad se utiliza para alimentar los electrodomésticos y otros dispositivos eléctricos de la casa.
La principal ventaja de los paneles solares híbridos es que aprovechan ambos tipos de energía solar en un solo panel, lo que maximiza el uso de la energía solar y reduce el espacio necesario para la instalación de los paneles.
La mejor opción de placas solares dependerá de las necesidades. Debemos analizar qué tipo de panel solar nos aportará unos mayores beneficios de autoconsumo. Por ejemplo, en aquellos lugares dónde es más complejo calentar una casa, se recomienda apostar por instalar paneles solares térmicos. Si no es el caso y nuestra idea principal es ahorrar en electricidad, lo más aconsejable es instalar placas solares fotovoltaicas.