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La construcción de una casa puede ser un proceso intensivo en el uso de agua, lo que puede tener impactos negativos en el medio ambiente y la sociedad. Sin embargo, Alza, Obras y Servicios, recuerda que existen diversas estrategias y técnicas que se pueden utilizar para ahorrar agua y reducir este impacto.
“La situación hidrológica actual en España está sufriendo las consecuencias de un 2022 muy seco”, explican desde Alza. Actualmente, los embalses se encuentran al 50,2% de su capacidad, muy por debajo de la media de la última década que está en 67,9%, según los datos del Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Con estos datos, queda patente que el Día Internacional del Agua, que se celebra el 22 de marzo, “es una fecha muy importante para concienciarnos de que el agua es uno de los recursos más valiosos, a la vez que escasos, del que dispone el ser humano”.
Si nos centramos en los datos del agua para uso consuntivo, es decir, para el consumo humano y agricultura los niveles son más bajos del 42,6%, según el mismo informe. En este contexto de gasto de agua, el sector de la construcción juega un papel importante, pues es responsable del 16% del total de agua que se consume en el mundo según el CSIC.
“En Alza Obras y Servicios entendemos la importancia de ahorrar agua en la construcción de una vivienda. Consideramos que además de ser buena para el medio ambiente, a largo plazo puede ayudar a nuestros clientes a ahorrar dinero en sus facturas de agua” Afirma XX de Alza Obras y Servicios.
La construcción es una industria que consume una gran cantidad de agua, ya sea para la mezcla de materiales, el lavado de equipos y herramientas, o el suministro para los trabajadores. En este contexto, con el Día Internacional del Agua a la vista, desde Alza Obras y Servicios, constructora española con más de 40 años de experiencia, recomiendan 6 prácticas que pueden ayudar a ahorrar agua en el momento de construir una casa.
- Utilizar materiales de construcción que requieran menos agua como ladrillos, bloques de concreto y vigas prefabricadas, en lugar de materiales que necesiten mucha agua para su procesamiento.
- Instalar sistemas de captación de agua de lluvia para utilizarla en tareas como el riego y la limpieza de la obra, en lugar de utilizar agua potable.
- Utilizar equipos y herramientas que utilicen agua de manera eficiente, como lavadoras a presión de baja potencia y sistemas de recirculación de agua.
- Diseñar paisajes y jardines que no necesiten un riego intensivo, eligiendo plantas y árboles que sean resistentes a la sequía y que requieran poca agua.
- Reutilizar el agua durante la construcción, una opción es recolectar y reutilizar las aguas grises (aguas residuales generadas por el lavado de manos, duchas y lavadoras) para actividades como la limpieza de herramientas y equipos.
- Usar tecnología eficiente. Por ejemplo, utilizar equipos y tecnologías eficientes, como grifos y duchas de bajo flujo, inodoros de doble descarga, y sistemas de riego inteligentes, puede ayudar a reducir el consumo de agua durante la construcción y en la vida útil de la casa.
En conclusión, la construcción de una casa puede ser un proceso intensivo en el uso de agua, lo que puede tener impactos negativos en el medio ambiente y la sociedad. Sin embargo, existen diversas estrategias y técnicas que se pueden utilizar para ahorrar agua y reducir este impacto.
Al incorporar prácticas sostenibles en la construcción de casas, no solo se puede reducir el consumo de agua, sino también los costos operativos, mejorar la eficiencia energética y contribuir a la conservación de los recursos naturales.