Empresas Premium
El 40% de la energía consumida en los hogares españoles se destina a la calefacción y refrigeración. Sin embargo, dada la antigüedad de los edificios y viviendas, dicha energía normalmente se pierde por la fachada y la cubierta, sin posibilidad de sacarle el máximo rendimiento. Según un reciente estudio de Building Institute Europe (BPIE), mejorar el aislamiento de todos los edificios residenciales reduciría un 44% la demanda de energía, impidiendo que se escapara el calor o el frío. Conscientes de la importancia de reducir la demanda de energía de un bloque de viviendas a través del aislamiento de la envolvente, Knauf Insulation ha lanzado una versión mejorada de su conocida lana insuflada para aislar viviendas y edificios, Supafil Cavity 033.
Este aislante de lana mineral de vidrio reciclado se inyecta en la cámara de aire de las fachadas, rellenando toda la cavidad desde el interior o el exterior, y proporcionando un aislamiento homogéneo a la vez que impide las corrientes de aire y reduce los ruidos. Se instala sin aditivos extras, solo a presión del aire de la máquina.
Pero también es posible aislar falsos techos y abuhardillados no habitables, a través de la solución Supafil Loft, que tiene las mismas cualidades naturales del Supafil Cavity 033, ya que no contiene sustancias artificiales ni productos químicos.
“El aislamiento insuflado de manera mecánica es una solución conocida hace más de 30 años, que ha permitido incluso en países como Reino Unido aislar más de 10 millones de casas de una forma rápida, fácil, económica y limpia. De esta manera, nuestra solución Supafil contribuye, con años de adelanto, a los objetivos de descarbonización planteados por la Unión Europea para 2050”, explica Oscar del Rio, director general de Knauf Insulation.
El proceso de insuflado con Supafil Cavity 033 es sencillo, pudiéndose aislar un piso en unas horas o en un día, sin necesidad de solicitar permiso de obras. En caso de ser un edificio de viviendas en donde se ha puesto de acuerdo la comunidad, para realizar la intervención por el exterior solo se necesitarían andamios o estructuras auxiliares.
“Gracias a sus propiedades inalterables a lo largo de toda la vida útil del edificio y la vivienda, contribuyendo al confort y salud de sus ocupantes, Supafil Cavity 033 ha sido galardonado con el certificado Eurofins Gold, el sello más exigente en Calidad de Aire Interior, y es la primera lana insuflada en Europa en recibir el sello Declare, que garantiza que no contiene sustancias nocivas para la salud”, destacan desde Knauf Insulation.
Es por ello que Iberdrola ha confiado en Knauf Insulation para su nuevo servicio Aislamiento Smart, que se basa en la solución Supafil. “Se trata de una solución hecha a medida por Iberdrola para personas que demandan una mejora de la eficiencia energética en sus hogares mediante aislamiento térmico, con las ventajas que ofrece Supafil Cavity 033 y Supafil Loft, es decir, aislamiento en fachadas y espacios bajo cubierta”, describe David Soriano, instalador de la compañía energética.
El aislamiento realizado con ambas soluciones de Knauf Insulation alcanzan un alto grado de eficiencia energética, ya que suma aislamiento térmico-acústico de la fachada y aislamiento con un alto espesor de aplicación de entre 20 y 30 cm en cubiertas, garantizando un confort en el interior de la vivienda así como ahorros energéticos y económicos.
“Desde nuestra experiencia con Aislamiento Smart de Iberdrola, donde muchos clientes nos informan de los consumos de las viviendas una vez aisladas, se observa que una casa que ha mejorado el aislamiento térmico en fachada y cubierta reduciría la demanda de energía un 30% aproximadamente. Lo que nos transmiten los clientes es que las viviendas reducen de manera muy notable el consumo en los meses de frío, y aumentan el confort en los meses de calor”, reconoce Soriano.
Según Iberdrola, la intervención con Supafil en un piso puede costar de 900 a 1.600 euros aproximadamente, mientras que una vivienda unifamiliar el coste es desde 1.200 hasta los 2.500 euros dependiendo de sus dimensiones. No obstante, cuanto mayor sea el espesor de la cámara más aislante se necesitará para rellenarla, pero al mismo tiempo mayor será el ahorro en las facturas de calefacción y refrigeración.
Con una inversión total alrededor de los 1.000 euros, un piso de unos 80 metros cuadrados puede reducir su consumo en 1.800 kilovatios térmicos al año, el equivalente a utilizar un mes y medio menos la calefacción al año, lo que con una tarifa de gas de mercado libre supone un ahorro en el recibo de 100 a 300 euros al año en función del sistema de calefacción, estima la compañía energética.
Aunque las ayudas procedentes de los Fondos Next Generation están destinadas a la rehabilitación energética de edificios y viviendas, pudiendo llegar hasta el 80% del coste total de la obra, estas están llegando a cuentagotas a las comunidades de propietarios, por lo que Supafil se convierte en la solución óptima para el vecino que quiere aislar su piso de manera individual y económica.