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Los precios de los alquileres continúan aumentando y el espacio habitable en las principales áreas urbanas, en particular, es escaso. La escasez de materiales, los problemas de suministro y el aumento de los precios de la energía están exacerbando la difícil situación del mercado inmobiliario. BAU 2023 abordará este tema. Los expositores mostrarán cómo se pueden utilizar las soluciones tecnológicas para construir de manera más económica y rápida. Y en el programa de presentación, representantes de los mundos de la arquitectura y la industria de la vivienda presentarán estrategias para conceptos de vida modernos y asequibles.
La industria de la construcción está en auge. Las empresas de construcción todavía se alimentan actualmente de carteras de pedidos completas. Pero las apariencias engañan. Los precios de la energía y los impuestos están aumentando, al igual que la inflación. Y, según la Asociación Central de la Industria de la Construcción Alemana (ZDB), la producción de materiales de construcción y construcción es más cara que nunca. Todo esto hace que los inversores y los desarrolladores se sientan inseguros y conduce a que las inversiones se suspendan y las obras se cancelen, por necesidad.
Las consecuencias de esta tendencia ya son visibles: el número de permisos de construcción emitidos para apartamentos cayó un 2,1 por ciento en los primeros siete meses del año, mientras que los permisos para viviendas unifamiliares cayeron hasta un 16,1 por ciento. Según la Asociación Nacional de Inquilinos de Alemania, hay una escasez de 1,5 millones de apartamentos, especialmente en las principales zonas urbanas. Por lo tanto, la ZDB pide que se armonice la ley de construcción, que se simplifiquen las normas de construcción y que se aceleren los procesos de planificación y aprobación.
El gobierno alemán está intentando mejorar la situación. Necesita la industria de la construcción y la vivienda, no solo para asegurar la cohesión social, sino también para lograr su objetivo de neutralidad climática para 2045. Esto se debe a que el sector de la construcción, que consume mucha energía, se encuentra entre los mayores emisores de CO2. Por lo tanto, se trata de crear un espacio habitable asequible lo más rápido posible mientras se protege el medio ambiente, el clima y los recursos.
En el futuro se construirán 400.000 viviendas cada año, de los cuales 100.000 serán viviendas sociales financiadas. El canciller federal Olaf Scholz llama al objetivo fijado por el gobierno alemán “una gran tarea social”. La Bündnis bezahlbarer Wohnraum (Alianza para la Vivienda Asequible), una asociación de 35 instituciones de todos los ámbitos de la sociedad ha pensado en cómo se puede lograr este objetivo, que de hecho ya no es posible en 2022.
En octubre de 2022 se presentaron 187 medidas en un documento de 65 páginas. Uno de ellos es la asistencia a gran escala para la construcción de viviendas sociales. El gobierno alemán pondrá a disposición 14.500 millones de euros para este propósito para 2026. En lo que respecta al clima, la alianza se dirige a materiales de construcción y aislamiento, así como a tecnologías de construcción y calefacción con bajas huellas de CO2. También se debe promover la reutilización de materiales de construcción (economía circular). En cuanto a la ley de construcción, los 16 estados alemanes acordaron armonizar las regulaciones nacionales de construcción de acuerdo con las normas de ejemplo de la alianza tanto como sea posible. Se acelerarán los procesos de planificación pública y aprobación. Un factor particularmente importante es la digitalización. Esto es necesario para una planificación y construcción más rápida y eficiente. De ello también depende la construcción en serie con prefabricación industrial. La alianza tiene como objetivo hacer posible que los permisos de construcción se presenten digitalmente en toda Alemania en el futuro.
Una cosa es lograr un espacio habitable asequible que sea lo más neutro posible para el clima. Pero también se deben tener en cuenta los desarrollos sociales que exigen nuevos conceptos de vida: la tendencia a trabajar desde casa y modelos de trabajo flexibles exige habitaciones versátiles, mientras que el cambio demográfico exige soluciones que sean adecuadas a múltiples edades y generaciones. Una de esas soluciones son los modelos de vivienda participativa que acercan a mayores y jóvenes y sacan a la gente del anonimato de la gran ciudad. La generación joven, nacida alrededor del año 2000, es particularmente consciente de la salud y el medio ambiente y, por lo tanto, quiere vivir y trabajar de una manera inteligente, idealmente fuera de la ciudad, flexible y a tiempo parcial cuando sea posible.
En ciudades y municipios, las industrias de la vivienda y la construcción enfrentan tareas desafiantes. Esto se debe a que los terrenos para construir son escasos, costosos y, a menudo, no son de propiedad municipal. Según los planes de la alianza, las reservas territoriales municipales y regionales contrarrestarán esto y “acapararán” suelo. Cambiar el uso de las propiedades existentes promete ser una solución más rápida. Se pueden crear nuevos espacios habitables a partir de edificios de oficinas, fábricas y almacenes, siempre que sea técnica y legalmente factible. La tendencia a trabajar desde casa ha hecho que muchos edificios de oficinas sean redundantes. Estudios de Arbeitsgemeinschaft für zeitgemäßes Bauen e. V. (Grupo de Trabajo para la Construcción Contemporánea) y el Instituto Eduard Pestel han demostrado que se podrían crear alrededor de 235.000 nuevas viviendas en el área del centro de la ciudad simplemente con la conversión de espacios de oficinas.
Además de la conversión, se demandan ideas no convencionales y conceptos flexibles, como apartamentos encima de supermercados o en estacionamientos. Otro medio probado para crear espacio habitable es la densificación, es decir, cerrar espacios vacíos o agregar pisos a edificios existentes. “El espacio del techo es el espacio de construcción”, dice la ministra federal de Vivienda, Desarrollo Urbano y Construcción, Klara Geywitz.
Descubra cómo es el futuro de la vida, qué conceptos persiguen los planificadores y arquitectos y qué soluciones existen para materiales y tecnologías en BAU 2023 en todos sus espacios de exposición y en las presentaciones de su programa de apoyo.
