Empresas Premium
Un equipo de especialistas en química de los institutos tecnológicos Aidimme e ITQ está desarrollando un proceso adaptado de recuperación de residuos para realizar nuevos tableros a partir de materiales sostenibles y biodegradables procedentes del sector forestal y textil para distintas aplicaciones y usos, como aislantes térmicos y acústicos en construcción o la fabricación de mobiliario, entre otras utilidades.
Tabiol pretende aportar innovación en el proceso de carbonización hidrotermal que produce un material denominado “hydrochar” (similar al conocido pelet) utilizado hasta la fecha como recurso energético, y adaptarlo para dotar de nuevas funcionalidades a la nueva materia prima reutilizada que podría pasar a llamarse Tabiol (tablero biológico) e incorporarlo a un entorno de economía circular.
Según explican los socios del proyecto, el agotamiento de los recursos naturales utilizados tradicionalmente, la acumulación de residuos o la contaminación del medio ambiente son algunos de los problemas que encara la sociedad hoy en día.
Frente a ello, los investigadores defienden la necesidad de integrar la economía circular, es decir, reutilizar y reciclar los materiales de que disponemos durante el mayor tiempo posible. “Por ello, es necesario encontrar nuevas materias primas generadas a partir de los residuos formados en el entorno cercano para producir materiales y productos de larga duración”, apuntan desde Tabiol .
Los promotores de la iniciativa destacan que Tabiol aportará soluciones que permitirán reducir el ingente volumen de residuos textiles de algodón que en gran medida acaban incinerados en vertederos, y dará salida a la biomasa forestal y restos de poda que en la actualidad se queman en el propio campo, con las correspondientes emisiones de CO2 y perjuicio medioambiental.
En su diagnóstico, el equipo de Tabiol señala que una de las industrias más contaminantes en la actualidad es la textil, entre otras cosas porque genera una gran cantidad de residuos. Por un lado, están los subproductos industriales y por otro, los generados a nivel particular en los hogares. “Lejos de solucionarse, la moda rápida está haciendo que esta problemática se esté agravando, con lo cual, urge encontrar soluciones para transformar estos residuos en productos con algún valor industrial”, indican los socios del proyecto.