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Para alcanzar el objetivo de cinco millones de coches eléctricos en sus carreteras el año 2030, como se establece en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, Pniec, es necesario desarrollar la infraestructura de recarga en España hasta superar los 3,3 millones de puntos de carga, según indica la organización Ecodes en el Estudio sobre el despliegue de la infraestructura de carga del vehículo eléctrico en España.
El Director Regional de Charge Amps en España y Portugal, Henrik Bergman, expone que “las infraestructuras de carga privadas deben ser la base para impulsar la electromovilidad en España, que actualmente se encuentra a la cola de Europa con 1,6 cargadores por cada 100 kilómetros de carretera según indican la OCU y la Asociación europea de fabricantes de automóviles, Acea”.
El ranking de cargadores lo lidera Países Bajos con 64,1 cargadores por cada 100 km, mientras España se sitúa en 19ª posición a nivel europeo, por detrás de Alemania con 25,8, Portugal con 4,9 e Italia con 9,2. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima marcó como objetivo para 2022 alcanzar los 45.000 puntos de recarga en España y superar los 100.000 en 2023.
Para conseguir los cinco millones de vehículos eléctricos que circularán en España en 2030 se necesitarán un mínimo de 3,3 millones de cargadores de los cuales más de 3 millones deberán ser privados, situados en hogares, lugares de trabajo y cocheras.
Henrik Bergman detalla que “los vehículos pasan la mayor parte del tiempo aparcados en casa o en el trabajo, con lo que es esencial disponer de puntos de recarga en ambos espacios. El 1 de enero de 2023 entrará en vigor el real decreto-ley 29/2021, que establece la obligatoriedad de disponer de un punto de carga en todos los aparcamientos privados no residenciales con más de 20 plazas, y disponer de puntos extra por cada 40 plazas”.
Como se indica en el estudio de Ecodes, los puntos de carga públicos deben tener una función complementaria. Se calcula que actualmente existen unos 17.000 cargadores públicos en España. La nueva normativa obligará a gasolineras y estaciones de servicio a adaptar sus servicios para ofrecer puntos de recarga a lo largo de 2023.
“Entendemos que las instalaciones públicas son un apoyo a la red privada, pero son estas instalaciones privadas las que pueden dar un gran impulso a la electromovilidad en España. Seguir desarrollando las normativas para que las empresas puedan facilitar ese paso a la electromovilidad de sus empleados. Son áreas, entre otras, que pueden ayudarnos a alcanzar las cifras objetivo a finales de la década”, concluye el director desde Charge Amps.
