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Coincidiendo con la inauguración de Cartuja Qanat, la pasada semana, más de 200 personas participaron durante el día en las jornadas de lanzamiento Cartuja Qanat SevillaLab, organizadas por la Dirección General de Empleo y Apoyo a la Innovación y a la Economía Social del Ayuntamiento de Sevilla. Un proyecto de transformación de la Avenida Tomás Alva Edison en un laboratorio ciudadano con un modelo innovador de climatización que integra un anfiteatro, un zoco y una isla atemperada.
Durante la inauguración, se suscribió un convenio de colaboración que convierte al Ayuntamiento de Sevilla, el PCT Cartuja, la Universidad de Sevilla y Emasesa en “socios protectores” del nuevo espacio y responsables de su gestión y dinamización durante los próximos 4 años.
Las obras de Cartuja Qanat se iniciaron en junio de 2021 y concluyeron el pasado mes de septiembre. Con ellas, el proyecto se incorpora al tramado urbano del PTC Cartuja con soluciones para la mejora bioclimática de entornos urbanos que podrían ser replicados en otros espacios de España, Europa y más concretamente de la propia Sevilla.
Junto a las innovaciones tecnológicas desplegadas, esta iniciativa busca acelerar la transformación urbana, inspirada en el uso de la ciudad como una dinámica social, mejorándola e involucrando la transformación pública, privada y ciudadana en un sistema de gobierno pionero. Un laboratorio ciudadano de Andalucía, especializado en todos los ámbitos relacionados con la lucha contra el cambio climático y las ciudades sostenibles.
Haciendo referencia a la tecnología, Cartuja Qanat queda conformado como un entorno sostenible con un microclima gracias al aprovechamiento de los recursos hídricos a través de un qanat, una infraestructura para captación y conducción de aguas subterráneas, que contribuye al enfriamiento del entorno; un anfiteatro bioclimático, un zoco construido bajo el nivel del suelo, y zonas ajardinadas y pérgolas vegetales como espacios de sombra. Todo ello, usando técnicas innovadoras desarrolladas por los socios del proyecto.
El modelo de microclima fue desarrollado con éxito en la Exposición Universal de 1992, que ahora se amplía y completa con nuevas innovaciones. También incorpora estrategias como el control solar variable, disipación nocturna, almacenamiento térmico en qanats o producción de electricidad solar. Todo esto contribuirá al desarrollo de una experiencia pionera de instalación de consumo de energía nula y de cero emisiones, planteando nuevos modelos de negocio que combinan con el conocimiento científico para el cambio, a través de la ecoinnovación y la adaptación a nuevas soluciones para la mejora microclimática.
Todos estos elementos innovadores de control térmico se aplican en los tres grandes espacios que resultan de la intervención:
En primer lugar, el anfiteatro, que fue utilizado durante la Expo 92 como quiosco de espectáculos. Tiene forma semicircular con capacidad para 200 personas. Se sitúa en depresión respecto al nivel de la avenida para minimizar la entrada de aire exterior. Ese aire se distribuye a través del frente del escenario y los peldaños de las gradas. La forma del espacio y su nivel de confinamiento hace posible la creación de un “lago de aire” a baja temperatura en la zona donde se encuentran los ocupantes.
En segundo lugar, el zoco. Es un espacio de nueva creación con forma rectangular. Puede dividirse en subespacios según múltiples patrones para permitir la realización simultánea de diferentes actividades. Al igual que el anfiteatro, se sitúa en depresión para minimizar la entrada de aire exterior. El cierre se completa con barreras semitransparentes en las dos dimensiones principales.
En tercer lugar, la isla atemperada, un espacio abierto con cierta linealidad que incorpora una serie de elementos verticales, horizontales y de mobiliario que sirve de nexo de unión entre el acceso a la plaza por el muro de la calle Leonardo Da Vinci y el Anfiteatro. El objetivo es crear un microclima atemperado a partir de tecnologías bioclimáticas innovadoras desarrolladas y probadas en este proyecto.
Así, los “socios protectores” se comprometen a mantener un modelo de gestión basado en los parámetros de la gobernanza público-privada, abierta a la participación de múltiples actores. Además, se comprometen a impulsar iniciativas innovadoras para el crecimiento social y económico de la ciudad de Sevilla, promoviendo la utilización del espacio para actividades desarrolladas por la ciudadanía, y muy especialmente del público joven.
Los cuatro socios protectores llevarán a cabo un Reglamento de Régimen Interno que regulará el funcionamiento del espacio, donde se establecerán los derechos y obligaciones de cada tipología de socios, la metodología de acceso de los socios usuarios, las reglas de reserva y uso, así como cualquier otra cuestión relacionada con la financiación, desarrollo y funcionamiento. Un Consejo Rector será el órgano responsable de admitir a socios usuarios, de aprobar el Plan de actividades, y de aplicar el Reglamento de Régimen Interno. Bianualmente, y con carácter rotatorio, cada uno de los socios protectores asumirá las tareas de coordinación y gestión. Por su parte, la Universidad de Sevilla aportará su personal docente e investigador, así como la infraestructura científico técnica y administrativa.
El PCT Cartuja, encargado de la dinamización de la actividad científica, tecnológica y empresarial, ha puesto en marcha un programa de incubación de iniciativas emprendedoras sostenibles.
Esa es la premisa del programa de incubación en la que ya han participado nueve proyectos. Estos nueve proyectos, que ya están siendo formados y mentorizados, son Blowind, Climaction, Giraeco, Mobergy, Novality, Remonda, The Predictive Company, Water Care Project y Zerocem. Todos ellos trabajan ya en sus ideas sostenibles a aplicar en el marco de Cartuja Qanat.
La ponencia inaugural de las jornadas corrió a cargo del CEO de UpSocial y experto en innovación social en los #100deCotec, Miquel de Paladella. Tras la inauguración del alcalde Antonio Muñoz y la visita institucional al espacio, tuvieron lugar las distintas mesas de trabajo, concretamente cuatro: la primera versó sobre Laboratorios Ciudadanos, después se celebró la Mesa de Innovación Social y Pública, la tercera mesa, se centró en la Innovación y el Emprendimiento. Tras una visita guiada al espacio Cartuja Qanat se llevó a cabo la última de las mesas, que se centró en Innovación Urbana y Sostenibilidad.
También se celebraron simultáneamente cuatro talleres participativos: el primero, sobre Mapeo local y global de iniciativas, comunidades y ecosistemas; el segundo, sobre Metodologías y modelos de funcionamiento; el tercero, sobre Herramientas digitales; y el cuarto, sobre Comunidad de contenidos y programas.