Empresas Premium
Los dos nuevos rascacielos que transformarán la línea del horizonte de Madrid. La promotora suiza Stoneweg los ha bautizado con el nombre Skyline y estarán finalizados en unas semanas. El proyecto de las dos torres Skyline, serán los segundos edificios de viviendas más altos de la capital por detrás de la Torre de Madrid.
El proyecto está firmado por el estudio Touza Arquitectos que lo define como “un hito urbano del máximo interés para la ciudad y que será referencia, imagen, e icono arquitectónico de Madrid Nuevo Norte”.
Cada torre tiene una superficie de 20.000 m2, 303 viviendas, de entre uno y tres dormitorios, 25 plantas y una altura total de 100 metros. Dos piscinas en la azotea de cada edificio, gimnasio, sauna, coworking, huerto urbano o salas polivalentes completan este innovador proyecto de envolvente acristalada situado en el corazón del barrio de Tetuán, construidas por Dragados.
Uno de los autores del proyecto, el arquitecto Julio Touza Rodríguez, aclara que “hemos combinado las soluciones pasivas con otras tecnologías, como paneles fotovoltaicos, iluminación LED eficiente, sistemas de domotización, de control energético y de minimización del consumo hídrico, así como el uso de materiales reciclables y de sistemas prefabricados que minimizan la generación de residuos”.
“La superficie acristalada en cualquier edificio es el punto donde conseguimos vistas, luz y sol, pero siempre es más resistente al frío o al calor una fachada maciza. Digamos que desde el punto de vista de la conservación de la temperatura interior, la solución ideal sería una fachada muy maciza y con poco vidrio… pero los objetivos no son solo controlar la temperatura, sino también proporcionar luz, vistas, ventilación… De ahí que sea clave en el diseño buscar un equilibrio entre una superficie acristalada que tenga la amplitud suficiente para garantizar la mejor iluminación, ventilación, vistas, sombras”, detalla el arquitecto de este ambicioso proyecto.
El sellado de los cristales de doble capa ha sido fundamental ya que, para los proyectistas, la combinación de zonas opacas con voladizos, consiguen no sólo un equilibrio térmico sino un resultado estético de contraste de volúmenes, sombras y movimiento que potencian la transparencia en las zonas con mejores vistas.
El estudio de arquitectura eligió SikaTack Panel y para la realización del proyecto, se realizaron todos los ensayos previos de adhesión y envejecimiento para poder cumplir con el certificado DAU. También se realizó un seguimiento especial de visitas de obra por parte del departamento técnico de Sika.
“Para garantizar los altos estándares energéticos exigidos para la certificación del proyecto, ha sido esencial que el acristalamiento sea de doble capa con cámara de aire, de tipo bajo emisivo, con altas prestaciones térmicas, y donde los elementos de junta y de sellado con la carpintería garanticen la máxima estanquidad, como se consigue con los productos específicos de Sika”, asegura Julio Touza.
El proyecto de puesta en obra de la fachada ventilada y ligera acristalada fue realizado por Proinller. El ingeniero industrial y director General de Proinller, Eduardo Llerena, explica que “esta promoción tenía un reto de plazo muy exigente que obligó a todos los intervinientes a ser muy competitivos durante la ejecución, el reto principal fue aportar muchos y buenos recursos para todas las partes del proceso”.
Eduardo Llerena finaliza diciendo que “trabajamos habitualmente con Sika para los grandes y exigentes proyectos. Es una empresa que aporta soluciones globales de alta tecnología y esa característica compatibiliza muy bien con las necesidades de nuestra compañía. Proinller necesita un partner así para poder desarrollar su negocio en los más importantes proyectos”. Por ello, Proinller, ha destacado el apoyo por parte de Sika durante todo el proceso.