Empresas Premium
El orden espacial y la luminosidad son las directrices del proyecto de esta casa unifamiliar a 4 vientos ubicada en Vilafranca del Penedés, Barcelona, cuyo diseño integral es obra del estudio de interiorismo Arc Disseny. “Del proyecto destaca el diálogo entre las formas arquitectónicas del continente de la vivienda -diseñado por el propio Raimon Parera, de Arc Disseny- y el lenguaje en armonía del interior”, aseguran desde el estudio.
Con una arquitectura minimalista, formada por distintos cubos blancos y una torre circular, la vivienda consta de tres plantas: una planta baja destinada a la zona de día, abierta a la terraza y piscina; una planta superior diseñada con el propósito de dar intimidad y descanso a sus propietarios, formada por tres espaciosas habitaciones en suite y el sótano, destinado a garaje para tres coches.
En la zona de día, la sensación de apertura al jardín es máxima. La vivienda se conecta de forma contundente con el exterior, ofreciendo un preámbulo de las sensaciones que nos transmiten la frescura y la naturaleza del jardín.
Para ello, se ha creado un espacio de circunvalación, que une la cocina con el salón y que, al mismo tiempo, comunica con el exterior a través de unas cristaleras de madera de pino, lacadas en color verde.
Este singular espacio, concebido con materiales y colores diferentes al resto de la vivienda, tiene una forma semicircular y evoca el concepto de “galería”. El techo se ha decorado con vegetación que brota desde distintas macetas colgantes realizadas en fibras trenzadas naturales.
La cocina, con mobiliario a lado y lado en un blanco brillante, desemboca en esta zona luminosa, viva y desenfadada, donde se ha colocado una mesa con sillas metálicas, un espacio ideal para desayunar o tomar algo en familia de una manera más informal que en el comedor, gozando de las vistas al jardín.
Con un carácter marcadamente mediterráneo, la madera natural es un elemento clave en esta vivienda, tanto en los elementos de mobiliario como en la arquitectura interior. El pavimento de roble cubre todas las estancias -también la cocina-, en la zona del comedor se ha creado un elegante falso techo, también de roble, iluminado estratégicamente con downlights. Para la carpintería de toda la casa se ha utilizado madera de iroko y también para el revestimiento parcial de la pared de entrada a la vivienda.
La terraza sigue la pureza de líneas que marca la arquitectura exterior, gracias al mobiliario estilo minimalista blanco brillante de la firma Vondom. La combinación del pavimento de listones de madera con el verde del césped guarda coherencia con el estilo mediterráneo de toda la vivienda.
La segunda planta, une el ascensor y la escalera con un amplio distribuidor, con salida a las terrazas, a través del cual accedemos a tres habitaciones-suite con baño propio cada una.
En esta zona de noche, se ha procurado la funcionalidad del diseño y se ha realizado un ejercicio de austeridad, tanto en el planteamiento de la distribución, como en la selección del mobiliario.
Todo está pensado para conducir al sosiego de la zona más íntima de la casa, además el mobiliario a medida en las habitaciones ha permitido aprovechar al máximo cada centímetro y ubicar en cada una de ellas una zona de home office.
Una selección de piezas destacadas
Entre las piezas de mobiliario de la vivienda destacan: el sofá lady de Cassina, las butacas Malena de Stua, las sillas Bertoya del comedor, las lámparas Basica y Cestita de Santa & Cole, la lámpara colgante Disa de J.A. Coderch y una cuidadosa selección de litografías de estilo “tachista”. Para la iluminación general de la vivienda se seleccionaron downligths integrados en el falso techo, proyectores orientables Martorell, combinados con tiras de led lineales.
Fotografías: Fiona Dorado