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El sector de la edificación ha presentado una petición formal a las administraciones públicas para que aceleren las políticas de descarbonización. Con este objeto, Green Building Council España, GBCe, ha impulsado un documento de apoyo y compromiso con la hoja de ruta del proyecto #BuildingLife para la descarbonización de la edificación en todo su ciclo de vida, en el marco del foro Descarbonización XL en Barcelona, “en el que los distintos agentes han reconocido la validez de esta herramienta para aunar esfuerzos y tener una visión global y más ambiciosa”, informan.
La descarbonización de la economía es uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad, ya que superar un calentamiento del planeta de 1,5 ºC tendría graves consecuencias. “En este contexto de emergencia climática, el sector de la edificación tiene un rol crucial: a nivel europeo, es responsable del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2 derivadas de la energía, y a nivel nacional, ocasiona el 30,1% del consumo de energía final y el 25,1% de las emisiones”.
Ante esta realidad, GBCe ha lanzado el informe Hoja de ruta para la descarbonización de la edificación en todo su ciclo de vida: “las administraciones públicas, en primera línea de la transición”, en el que se detalla el papel de liderazgo de las administraciones públicas en este proceso de descarbonización completa del parque edificado en todo su ciclo de vida para 2050. “No es un liderazgo único ni rígido, sino compartido con los demás agentes del sector”, matiza Dolores Huerta, directora general de GBCe.
Según este análisis, las administraciones públicas deben establecer mecanismos eficaces de gobernanza interadministrativa e impulsar políticas que aceleren la rehabilitación, pública y privada, para que el sector de la edificación sea cada vez más sostenible. “Es necesario asegurar una rápida actualización de los objetivos, reglamentos y una ágil transposición de las directivas europeas”, considera la directora general de GBCe.
Asimismo, la capacidad de liderazgo de las administraciones públicas, nacionales, autonómicas y locales, permitirá acelerar los cambios de hábitos y procesos necesarios en el sector y en la ciudadanía para lograr una edificación climáticamente neutra en 2050.