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Pese al aumento generalizado de la población española desde finales del siglo pasado, la despoblación sigue siendo un problema a la orden del día, según FIABCI España. Entre los años 2000 y 2018, sin ir más lejos, el 63,1% de los municipios y 13 provincias registraron pérdidas de habitantes en sus censos, tal y como refleja el trigésimo séptimo número de ‘Esenciales’, elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Pese al creciente interés por marcharse de capitales y grandes ciudades para mudarse a casas más amplías con jardín en zonas rurales, fruto del confinamiento durante los peores momentos de la pandemia del coronavirus, la despoblación sigue creciendo en la denominada ‘España Vacía’, cuyo impacto en el sector inmobiliario es desigual y con grandes diferencias de precios en función de la zona y temporada del año”, explica la directiva de FIABCI España, Anna Puigdevall.
Mientras que provincias como Madrid, Barcelona y Valencia acogen cada vez a más habitantes, con su consecuente inflación en el precio de la vivienda, la situación en otras regiones del país es dramática. Entre 2017 y 2018, sin ir más lejos, el número de provincias que perdió población ascendió hasta 26.
Entre las zonas más afectadas se encuentran Ávila, León o Cáceres, pero por encima de todas está Zamora, donde la población se ha reducido hasta un 31% entre 1975 y 2021, un periodo en el que la población española creció cerca del 38%, según datos del INE.
“La vivienda rural se encuentra, en algunas zonas de España, a precios muy bajos. La causa directa de este fenómeno es la despoblación, ya que, al haber cada vez menos vecinos en estas zonas, la demanda se reduce y con ella el nivel medio de precios”, detalla la directiva.
Es así como, según un estudio elaborado por el portal Idealista en 2021, comprar una vivienda en un municipio con menos de 5.000 habitantes en España es un 51,8% más barato que en las capitales de provincia. “El precio medio en estos municipios”, continúa Puigdevall, “ronda los 850 euros por metro cuadrado, mientras que, en las capitales españolas, de media, se sitúa en los 1.700 euros”.
Este informe del portal inmobiliario va más allá y revela en qué zonas la diferencia de precios entre municipios pequeños y capitales es más grande, y, por lo tanto, existen mayores ventajas a la hora de un cambio de residencia. En la provincia de Barcelona, los pueblos tienen precios un 69,1% inferiores a la capital, mientras que en Madrid la diferencia es del 68,5%.