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Más de la mitad de las familias españolas residentes en edificios construidos en la última década reconocen que el ruido les afecta “mucho” o “extremadamente”, pese a cumplir los requisitos del Documento Básico de Protección frente al ruido del Código Técnico de la Edificación. Esta es una de las conclusiones de la una encuesta realizada por TecniAcústica para la Asociación Técnica y Empresarial del Yeso, Atedy, y la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes, Afelma.
La encuesta ha sido llevada a cabo sobre una muestra de 1.000 ciudadanos de Madrid, Barcelona, Pamplona, Sevilla y Valencia residentes en pisos y viviendas unifamiliares adosadas, construidas con posterioridad a 2011 -ajustadas, por tanto, a los requerimientos de nueva construcción de la normativa de aislamiento acústico del Código Técnico de la Edificación del año 2009 (CTE DB-HR Documento de Protección Frente al Ruido)- con el objetivo de analizar el nivel de confort sobre el aislamiento acústico.
Los resultados han sido muy similares en todas las ciudades donde se ha llevado a cabo la encuesta, lo que sitúa fuera de la ecuación el lugar de residencia. Y, pese a que el 84% de los encuestados han respondido que se sienten satisfechos, de forma general, con la calidad de vida en sus viviendas, es el aislamiento acústico el aspecto señalado como más preocupante (en un 26,3% de los casos).
Unos resultados que ponen de relevancia la necesidad de continuar avanzando en este ámbito, teniendo como referente los estándares europeos, que cuentan con una mayor exigencia acústica. Y es que las alteraciones generadas por el ruido en la vivienda pueden causar a sus inquilinos, desde cambios en el sueño hasta falta de concentración, irascibilidad o estrés.
Atedy y Afelma recomiendan abordar los problemas de acústica de forma eficaz en los proyectos de construcción de edificios, diseñando y ejecutando de forma correcta aquellas soluciones que mejor se adapten y eliminando puentes acústicos; por cuanto que el aislamiento acústico de un edificio ya construido tiene un coste extremadamente elevado.
“Si bien a día de hoy no existe ningún tipo de herramienta en el mercado que nos permita evaluar las prestaciones acústicas de nuestra vivienda, en la actualidad se está trabajando en la elaboración de una norma de calificación acústica de los edificios (PNE 74201) que permitirá calificarlos según sus prestaciones acústicas con un sistema de letras similar al existente para la certificación energética”, aseguran. Este sistema, cuya aprobación se prevé se haga efectiva en los próximos meses, “supondrá sin duda un documento de referencia que calificará las condiciones de ruido aéreo e impacto entre distintos espacios del edificio desde la letra A hasta la letra G”, concluyen.