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En los últimos incendios de edificios, particularmente en altura, “ha quedado patente que hay edificios construidos sin las exigencias del Código Técnico de la Edificación, CTE-DBSI de 2006, que pueden presentar riesgos para la seguridad de bienes y personas que pueden resolverse en estos momentos”, señalan desde Tecnifuego. “Existe esa oportunidad extraordinaria para solventar estos defectos de seguridad, a través de los planes de ayuda a la rehabilitación, que ya se están implementando”.
Con el programa NextGenerationEU, financiado por la Unión Europea, en respuesta a la crisis causada por el coronavirus, España accederá a un total de 140.000 millones de euros hasta 2026, de los cuales cerca de 70.000 millones serán en forma de transferencias, y una parte de ellos estará dedicada a la rehabilitación y mejora de los edificios en eficiencia energética.
“Desde Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, entendemos que pueden aprovecharse estas ayudas a la rehabilitación para implementar también mejoras en la protección contra incendios en estos edificios”, dicen.
Se trata de implementar soluciones que cumplan con las prestaciones al fuego exigidas por el actual CTE DBSI (2019), sin menoscabo de ser más exigentes en determinados escenarios (edificios de difícil acceso para los bomberos o de difícil evacuación).
Igualmente, es aconsejable acometer medidas como sectorización interior, e instalación de detectores y rociadores en edificios en altura, ya que se ha demostrado su eficacia en incendios recientes.
Tecnifuego propone y aconseja tener en cuenta y mejorar las características de protección contra el fuego de los edificios sujetos a rehabilitación. Para ello podrían realizarse auditorías de protección contra incendios, PCI, junto con el proyecto de rehabilitación energética, y actuar en consecuencia, reforzando la seguridad contra el fuego con medidas pasivas y activas.
En definitiva, y aunque queden fuera de esas ayudas, Tecnifuego recomienda implementar medidas, como:
- Auditorías del parque edificatorio actual.
- Habilitación de técnicos expertos en ingeniería de fuego.
- Establecer controles de cumplimiento del CTE-DBSI.
Como conclusión, se deben seguir los requerimientos del CTE, DBSI RD 732/2019. Por ejemplo, la reacción al fuego de los sistemas constructivos de fachada que ocupen más del 10% de su superficie serán, en función de la altura:
D-s3,d0 en fachadas de altura hasta 10 m;
C-s3,d0 en fachadas de altura hasta 18 m;
B-s3,d0 en fachadas de altura superior a 18 m.
Asimismo, deben cumplirse el resto de exigencias aplicables del CTE en cuanto a las puertas cortafuegos, las sectorizaciones, los sellados, los elementos para interrumpir el efecto chimenea, etc.
"La rehabilitación en nuestro parque edificatorio es una gran oportunidad para mejorar la eficiencia energética de nuestros edificios, pero también puede serlo para reforzar las características de su protección frente a los incendios", señalan.