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El histórico colegio mayor de San Bartolomé de la Universidad de Salamanca, datado en 1401, ha sufrido una transformación integral, que ha incluido la instalación de una estructura portante metálica en la cubierta sobre la que se asientan paneles sándwich de madera, placas Onduline Bajo Teja DRS BT-150 Plus y teja cerámica curva.
Con un presupuesto de seis millones de euros, el histórico colegio mayor de San Bartolomé de la Universidad de Salamanca, datado en 1401, ha sufrido una transformación integral, convirtiéndose, además, en la futura sede de Cursos Internacionales de Español de la Universidad de Salamanca. El proyecto ha sido promovido por el rectorado de la Universidad de Salamanca y ha contado con el arquitecto Eduardo Dorado en la dirección facultativa y con la empresa Ferrovial como adjudicataria. Onduline ha participado en la fase de rehabilitación integral de cubierta.
En el interior del edificio se han encontrado los restos de la antigua Iglesia de San Bartolomé, desaparecida a principios del siglo XX y que da nombre al conjunto, cuya edificación data del siglo XII. También se han hallado otros elementos interesantes como restos de edificaciones y calles ocultas, que desvelan la antigua organización urbanística de la ciudad, objetos de cerámica romana y monedas antiguas, que se han integrado en el proyecto final y podrán visualizarse en el interior de la edificación.
Con el proyecto de rehabilitación se ha procedido a la completa demolición del interior del edificio respetando únicamente las fachadas y añadiendo un edificio adyacente totalmente nuevo. En lo referente a la cubierta, se ha procedido a la instalación de una estructura portante metálica sobre la que se asientan los paneles sándwich de madera, las placas Onduline Bajo Teja DRS BT-150 Plus y la teja cerámica curva.
La colocación de los paneles sándwich sobre la estructura metálica se realiza mecánicamente mediante tornillos autorroscantes. Con su instalación se forma un soporte ligero, se dota el aislamiento térmico y el acabado interior de la cubierta. Es un proceso sencillo y rápido con el que se abaratan costes y agilizan los trabajos de ejecución.
Una vez instalados los paneles sándwich de cubierta se procede a su impermeabilización con las placas Onduline Bajo Teja DRS, garantizando la impermeabilización y ventilación de cubierta por 30 años. En este caso se ha optado por el modelo de placa BT-150 PLUS, un modelo muy resistente al pisado, ideal para la colocación de teja cerámica curva.
Finalmente, se procede a la instalación de la teja cerámica curva nueva canal y cobija recuperada, instalándose de la forma tradicional, macizando cada 10 hiladas la cobija y macizando también todo el perímetro de esta.