La instalación de cubierta inclinada es una práctica habitual en la construcción de viviendas del norte de España, especialmente. De hecho, según el estudio sobre su mercado de Promotejado, esta opción ha experimentado un boom en las viviendas unifamiliares de las regiones de La Rioja (+83% frente a 0 en 2018), Extremadura (71% frente al 45%) y Navarra (66% frente al 50%). También las comunidades de Cantabria (65% frente al 51%), Aragón (45% frente al 40%), Galicia (50% frente al 46%), Canarias (19% frente al 15%) y Baleares (32% frente al 29%), registraron un crecimiento en el porcentaje de construcciones de cubiertas inclinadas en casas unifamiliares.
Por lo que respecta a la construcción de cubiertas inclinadas en bloques, Castilla-La Mancha (42% frente al 25% registrado en 2018), Cantabria (31% frente al 17%) y País Vasco (46% frente al 34%) son, por este orden, las comunidades que han experimentado un mayor crecimiento en la instalación de este tipo de cubiertas.
Le siguen Canarias (con un 21% frente al 14%), Valencia (12% frente al 7%), La Rioja (43% frente al 40%) y Navarra (26% frente al 24%). En el otro lado se encuentran Aragón, Asturias y Extremadura, comunidades con menor densidad de población residiendo en bloques, donde ha descendido en cuatro puntos de media la construcción de las cubiertas inclinadas.
En este segundo informe de 2019 también se ha prestado atención a los tipos de materiales empleados, siendo la teja cerámica la preferida tanto para bloques residenciales (58% frente al 55% de 2018) como para viviendas unifamiliares (56% frente al 55%).
Alfred Vincent, presidente Promotejado, adelanta que "para 2020 y 2021, su evolución irá ligada al ritmo de la construcción tras superar la crisis de la COVID-19 y a la apuesta de los promotores por la innovación, sostenibilidad y eficiencia características de este tipo de cubiertas".