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Las 69 viviendas de tres y cuatro dormitorios que componen Islas Estelas, en el Valle de Mena, Madrid Norte, se presentan en dos bloques compactos totalmente diferenciados que se abren al exterior a través de grandes ventanales, puertas correderas y amplias terrazas. Estas últimas “aportan interesantes contrastes a la fachada, al funcionar como piezas que se desplazan, lo que aporta singularidad a esta construcción que se completa con cuidadas zonas comunes con pista de pádel, gimnasio, área infantil y piscina”, explican desde Exlabesa.
Su imagen está marcada por la horizontalidad de las tres piezas diferenciadas, “las cuales se adaptan perfectamente a la topografía de la parcela donde están asentados”. La distribución de los espacios se llevó a cabo de forma que los salones y cocinas se ubican en la orientación sur, conectados directamente con las terrazas, mientras que al norte y con un control más reducido en sus huecos en fachada, el área de dormitorios.
Los espacios de esta promoción, de líneas rectas, “buscan aumentar la sensación de amplitud en toda la vivienda, con una combinación de materiales orgánicos, como la piedra y la madera, para producir un efecto cálido y confortable”. Todo ello ha sido proyectado meticulosamente de acuerdo con los criterios de máxima eficiencia energética, pudiendo presumir de la máxima calificación.
Parte de este logro es gracias al sistema de ventana EXL-55 y las puertas correderas CRS-77 de exlabesa con rotura de puente térmico que se han utilizado para estas viviendas. Estos dos sistemas de carpintería cuentan con una Declaración Ambiental de Producto, lo que los posiciona como referentes en sostenibilidad. “Además, también destacan por sus sobresalientes prestaciones en aislamiento térmico y resistencia, y por su sobrio diseño, que cede el protagonismo a los vidrios consiguiendo gran iluminación en los espacios en los que se encuentran instalados”, señalan.
La carpintería de exlabesa ha desempeñado un papel fundamental en el estilo depurado y funcional de las viviendas, ya que tanto el sistema EXL-55, como el CRS-77 aportan una gran conexión visual con el exterior y se adaptan perfectamente a las tendencias actuales en arquitectura. “Entre la multitud de ventajas que aporta la utilización de estos modelos, cabe destacar su extraordinario rendimiento y resistencia al uso diario, así como sus excelentes prestaciones a nivel de transmitancia térmica, aislamiento acústico y valores AEV”.
La seña de identidad de Islas Estelas es su cuidada estética de volumetría rotunda y dinámica, que combina acabados de hormigón con grandes vidrieras y que tiene gran notoriedad en el entorno en el que se encuentra. “Esta construcción se aleja de la típica imagen de bloque compacto gracias a sus marcadas líneas rectas y al dinamismo que proporcionan la sucesión de llenos y vacíos”.
La encargada del trabajo ha sido la constructora Ortiz, que ha materializado la visión del estudio de arquitectura Morph, liderado por los arquitectos César Frías Enciso y Miguel Pradillo Cendón, al dar vida a Islas Estelas, un proyecto residencial “en el que robustez, eficiencia y funcionalidad se combinan con un resultado especialmente elegante que contrasta con el resto de edificaciones existentes en su entorno”, dicen.
