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LafargeHolcim lanza su Informe de Sostenibilidad 2017-2018, una herramienta con la que hace balance de su desempeño en materia de clima y energía, medio ambiente, economía circular y personas y comunidades, donde refleja los objetivos del Grupo en el horizonte 2022 y 2030.
La compañía inició un proyecto de restauración definitiva de 20 canteras, rehabilitó unas 1.000 hectáreas de terreno, y aplicó actuaciones de biodiversidad en prácticamente la mitad de ellas.
A través de estas labores en espacios mineros, también contribuye a la recuperación de hábitats y especies, con de la creación de humedales que desempeñan una función importante de mitigación y aumento de resiliencia de las comunidades locales frente al cambio climático.
En cuanto al clima y la energía, la empresa consiguió evitar la emisión a la atmósfera cerca de 250.000 toneladas de CO2 de origen fósil gracias al uso de biomasa.
En su contribución a la economía circular, recicló en sus instalaciones cerca de medio millón de toneladas de residuos minerales procedentes de otras industrias, por lo que evitó el consumo de una cantidad equivalente a 200.000 toneladas de materias primas procedentes de canteras.
En los procesos de fabricación se empleó un total de 112.602 toneladas de CDR, un combustible constituido por un alto porcentaje de plásticos no reutilizables ni reciclables, por ello, se evitó su derivación a vertederos o su presencia en ríos o en el mar.
En cuanto a su apuesta por las personas y las comunidades, fueron 145.000 los beneficiarios directos de los 80 proyectos de Inversión Social Estratégica (ISE) que la compañía desarrolla en los entornos en los que opera.
En España, en línea con la estrategia de 2022, la compañía ha fijado un objetivo de una reducción del factor clínker de 560 Kg de CO2 por tonelada de cemento, y de 520 kg para el año 2030.
El Grupo ha establecido una meta global de reducción de captación de agua dulce de 262 litros/tonelada de cemento.