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En los 12 años que han transcurrido desde que comenzara la grave crisis en España y en el resto del mundo sólo se ha logrado absorber la mitad del stock de viviendas. De las alrededor de 900.000 contabilizadas en 2007 se ha pasado a 459.876, dato este último proporcionado por el Ministerio de Fomento.
Según los datos de la estadística del stock de vivienda nueva en España elaborada por el Ministerio de Fomento, en 2018 se redujo el stock a 459.876 unidades, cayendo en 3,6 puntos respecto al año anterior.
Y eso teniendo en cuenta que este stock no incluye las viviendas a la venta. Es decir, son pisos y casas que jamás se han vendido ni han experimentado ninguna transmisión.
El stock acumulado disminuye en todas las comunidades autónomas (CCAA), a excepción de Canarias, Ceuta y Melilla. Las CC AA de País Vasco y Baleares destacan con caídas superiores al 10%. En las provincias de Guipúzcoa, Málaga, Huelva, Huesca, Lugo y Baleares el stock acumulado disminuyó más de un 10%.
Las Comunidades Autónomas acumulan el 49,7% del total nacional del stock de 2018 son tres: Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía. Por su parte, Navarra, Cantabria, Extremadura, Ceuta y Melilla son las CC AA y ciudades autónomas con menor porcentaje de stock acumulado sobre el total nacional.
Las provincias con mayor porcentaje sobre el stock total se sitúan en la costa mediterránea (Alicante, Barcelona, Castellón, Valencia, Murcia y Almería), así como Madrid (8,73) y Toledo (4,50).
En España, el porcentaje de stock sobre el parque de viviendas es del 1,79%. Las Comunidades Autónomas con una acumulación superior al 3% son La Rioja y Castilla-La Mancha. En situación opuesta se encuentran Navarra, Cantabria, Extremadura y País Vasco, con acumulaciones sobre su parque por debajo del 1%.
Se sitúan entre las zonas con mayor stock sobre el parque de viviendas algunas provincias de interior como Toledo, La Rioja, Ciudad Real y Lleida, otras de la costa mediterránea como Castellón, Almería y Alicante, además de Santa Cruz de Tenerife.
En 2018 hubo 33 provincias con un porcentaje de stock sobre su parque de viviendas menor al 2%.