Así pues, cabe destacar que el
Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea, denominado
Mies van der Rohe reconoce y recompensa la calidad de la producción arquitectónica. Este año el galardón ha recaído en el estudio
Lacaton&Vassal, junto con
Frédéric Druot y
Christophe Hutin, autores de la transformación de tres enormes edificios de los años 60 en la localidad francesa de Burdeos.
Tabula non rasa, que puede visitarse de jueves a domingo gratuitamente en el Convento de Santa Teresa de San Sebastián hasta el 14 de julio, plantea a través de tres instalaciones una reflexión sobre la evolución de ese tipo de edificios y del espacio urbano y construido.
Finalmente, resaltar que el trabajo desarrollado en Burdeos permitió ganar en superficie y calidad de vida dentro de las 530 viviendas del Grand Parc. Se ampliaron los salones en 20 metros, se redujo el consumo energético en un 50%, con más luz al sustituir ventanas por grandes cristaleras y más accesibilidad con ascensores exteriores. Además, se añadieron 3,80 metros de profundidad de jardines de invierno y balcones. Y todo sin elevar el coste de las viviendas ya ocupadas. Los trabajos supusieron la involucración del vecindario, que no tuvo que abandonar sus viviendas por la rapidez de reforma, y el resultado es una arquitectura innovadora, socialmente sensible y más responsable.