Empresas Premium
Weber, líder europeo en fabricación, diseño y comercialización de morteros y de soluciones para la edificación, ha sido la empresa encargada de la rehabilitación del tejado de este emblemático edificio modernista situado en el Parque Sant Jordi, que hoy en día alberga la oficina de turismo de esta ciudad barcelonesa.
Los tejados y cubiertas son normalmente las partes de los edificios que más expuestas están a condiciones meteorológicas adversas como la lluvia, el sol y el viento entre otros. Esto hace que para evitar un deterioro o desgaste de los materiales sea necesario realizar una correcta impermeabilización de sus superficies.
En los trabajos de restauración de la Masía Freixa, el revestimiento antiguo de la cubierta fue derrocado para posteriormente realizar un saneamiento y limpieza del soporte antiguo hasta dejarlo perfectamente apto para las posteriores capas. Se repararon las coqueras e imperfecciones del soporte para garantizar una correcta planimetría que fue realizada mediante la aplicación del mortero de cal para enfoscados en capa gruesa webercal basic.
Tras la aplicación y curado del nuevo revestimiento de base, se llevó a cabo la impermeabilización mediante el mortero impermeabilizante flexible webertec imperflex, aplicado en dos capas y armado entre capas con malla de fibra de vidrio webertherm malla 160.
Para obtener el acabado gris brillante de la cubierta, se aplicó el revestimiento mineral de altas prestaciones webertherm color y se proyectaron pequeñas piezas de vidrio reciclado, consiguiendo una continuidad y acabado similar al antiguo revestimiento.
La Masía Freixa de Terrassa fue construida en el año 1806 y posteriormente reformada entre 1907 y 1914 por el arquitecto Lluís Muncunill. Durante años, ha servido como fábrica, residencia y conservatorio. Se caracteriza por sus formas inspiradas en los trabajos del arquitecto Antoni Gaudí, por su estructura arqueada que constituye el aspecto de su cuerpo principal con curvas catenarias en los porches. La rehabilitación de esta obra arquitectónica representativa de la modernidad catalana coincidió con la Feria Modernista de esta población, restableciendo así su imagen original de principios de siglo.