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AstralPool, compañía del mundo de la piscina y el exterior, propone esta temporada “poner el jardín bajo el control de las más avanzadas tecnologías para lograr un control remoto del mismo que nos permita una gestión inteligente y sin esfuerzo de su puesta a punto”. Para ello presenta dos opciones: Fluidra Connect, una plataforma de fácil instalación que ofrece un sistema de seguimiento a distancia del estado de su piscina; y Astralpool Mac, una opción con todos los elementos necesarios para el funcionamiento de la piscina.
“En definitiva, dos niveles de control y gestión remota de los elementos de exterior, para programar una velada en el jardín o poner a punto la piscina para los fines de semana, antes de llegar a destino”, explica la compañía.
A través de la plataforma Fluidra Connect, el usuario tiene una detallada información acerca del estado del agua de la piscina, el estado de los componentes (iluminación, filtrado…), temperatura del agua, etc. Este control puede ampliarse a periféricos del jardín como el riego, iluminación y estación meteorológica para un control absoluto del espacio exterior.
Su funcionamiento se basa en una app que el usuario puede gestionar desde su propio móvil o tablet. Desde ésta se establece una comunicación directa con los distintos dispositivos instalados en la piscina que controlan la temperatura del agua, limpieza, PH y otros aspectos; así como con otros periféricos del jardín, también compatibles con el sistema (iluminación, riego, etc.). De esta forma, el usuario siempre sabe cómo están su piscina y su jardín, lo que le aporta seguridad y la capacidad de adelantarse a cualquier imprevisto.
El control advanced, por otro lado, está basado en la instalación de AstraPool Mac y permite tener centralizado el control de la piscina, dejando de lado la necesidad de contar con diversos periféricos que controlen por separado cada parte de la piscina. Se trata de un sistema de control inteligente que requiere una instalación de dos módulos de reducido tamaño (74,5 x 99,5 x 66,5 cm) que permiten, además del control absoluto del agua (temperatura, limpieza, filtrado, etc.), un ahorro en su funcionamiento: 52% de ahorro energético, 90% de ahorro en producto químico y 50% en lavados de agua respecto a piscinas controladas de forma convencional.