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La fundación La casa que ahorra, formada por empresas del sector, ha hecho un “llamamiento para impulsar la eficiencia energética y contribuir al cumplimiento de objetivos medioambientales y de lucha contra el cambio climático” con motivo del Día Mundial de la Eficiencia Energética, celebrado el pasado 5 de marzo.
Se trata, tal y como explica la fundación, de “recordar y concienciar sobre la importancia que tiene el ahorro de energía y la necesidad de impulsar medidas para lograrlo, reduciendo a su vez el impacto ambiental”. En palabras de Albert Grau, gerente de La casa que ahorra, “se deben preparar los edificios y debemos empezar por prepararlos para que interactúen adecuadamente con el clima exterior, y de este modo reducir la energía que necesitamos”.
Para ello, el responsable de la institución recomienda en su comunicado solicitar a un experto que analice la eficiencia energética de cada vivienda para visibilizar las pérdidas de energía y proponer mejoras, y a partir de ahí incorporar energías renovables. “También hay que modificar algunos hábitos personales para fomentar el ahorro de energía”, añade, recordando las ventajas de estos avances, entre los que menciona “ahorros económicos, mejora de la salud contra el clima exterior y la reducción de la vulnerabilidad frente a incrementos de los precios o coyunturas económicas desfavorables”.