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Los techos Rockfon evitan la resonancia ofreciendo al emplazamiento armonía para los usuarios del mismo.
El complejo vacacional Arts Et Vie en Plozévet, Francia, es el primero en disponer de una piscina cubierta en la zona de la Bretaña. El arquitecto del proyecto, Gérard-Charles Gautier, tuvo que enfrentarse a diferentes dificultades acústicas comunes a las piscinas.
El gran reto era conseguir combinar los distitnos públicos con la relajación y bienestar. La solución a ello fue Rockfon Sonar garantizando una estructura fiable, de gran calidad y resistente a la corrosión. Además de controlar la acústica, la superficie suave y blanca que ofrecen los paneles Sonar facilitó que los diseñadores crearan unos techos de aspecto continuo y al mismo tiempo desmontable.
