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El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Jaime Haddad, en representación del Ministerio, y el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, José Antonio Granero Ramírez, han firmado un Convenio de colaboración, con el que el departamento brinda su apoyo al inicio de la actividad profesional de jóvenes arquitectos colegiados en obras menores en los edificios administrativos. Para ello se contará con el asesoramiento del Colegio Oficial, en la selección y planteamiento de la primera actividad profesional de éstos en la fase de proyecto y dirección de esas obras.
Esta iniciativa establece un nuevo nicho de empleo para arquitectos que están comenzando su carrera profesional, como una medida más de apoyo a jóvenes emprendedores, en consonancia con lo dispuesto en la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internalización.
Siguiendo con el propósito de alcanzar la máxima calidad en estas actuaciones, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha querido contar con la colaboración del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, cuya misión asesora se complementa con la asunción de las tareas necesarias para la selección de los profesionales que habrá de contratar la Administración.
El importante destacar que este convenio no implica gasto alguno para el Ministerio de Agricultura, ni para el Colegio de Arquitectos, y que el proceso de selección respetará escrupulosamente los principios de libertad de acceso, transparencia, publicidad, no discriminación e igualdad de trato entre los candidatos, salvaguardando la libre competencia.
Las obras objeto del trabajo de los jóvenes arquitectos seleccionados, tanto en su fase de proyecto como de ejecución material, serán las calificadas como ‘menores’ según la Normativa de Contratación Pública, y los honorarios de los profesionales se establecerán en porcentaje a los correspondientes presupuestos de ejecución material de las obras.
Este Convenio supone, por tanto, un doble beneficio para los actores implicados, permitiendo a la Administración General del Estado cubrir un espacio profesional que no puede llenar con medios propios y al Colegio de Arquitectos prestar un servicio más a sus miembros, proporcionando ambas Instituciones una oportunidad nueva de generar empleo de calidad a los beneficiarios últimos de esta iniciativa.