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El arquitecto y urbanista luxenburgués Leon Krier ha realizado para la revista Detalles y Proyectos de Arquitectura, DPA, una revisión de la obra, o quizá habría que decir de los aspectos teóricos de la obra de Le Corbusier. Pese a reconocer su enorme talento artístico, propone una lectura revolucionaria de su corpus arquitectónico.
Le Corbusier es el arquitecto más influyente del siglo XX. En la actualidad, es homenajeado con grandes exposiciones alrededor del mundo y literalmente divinizado por los críticos e historiadores de arquitectura. Es más influyente ahora que en vida.
Su teoría general sobre una Nueva Arquitectura y Urbanismo es, a la vez, profundamente estimulante y, en muchos sentidos, profundamente repleta de fallos. Aún reconociendo el enorme talento artístico y visionario del arquitecto, propongo una lectura y una revisión revolucionarias del corpus arquitectónico de LC. El proyecto “Le Corbusier after Le Corbusier” (Le Corbusier después de Le Corbusier) está concebido como un espejo del “Le Corbusier before Le Corbusier” (Le Corbusier antes de Le Corbusier) de Stanislaus von Moos. Será el tema de un libro y una exposición en la Architectural Association de Londres en el otoño de 2014. La presente publicación es un anticipo de uno de los muchos temas de mi estudio.
Mi “proyecto crítico” está organizado en tres temas: Le Corbusier Traducido: Le Corbusier Completado: Le Corbusier Corregido, basado en la hipótesis de que:
a) Si hay cualidades trascendentes a su trabajo y pensamiento, esas cualidades son universales y pueden ser traducidas y cumplidas por medio de la arquitectura tradicional
b) Si elaboró lenguajes arquitectónicos válidos, están incompletos y deberían ser completados
c) Si hay errores conceptuales, deben ser abordados y corregidos.
Aunque Le Corbusier tuviera ambiciones colosales como reformador del urbanismo, su Proyecto de Ciudad Radiante (Ville Radieuse) fue y sigue siendo una locura funcional, formal, social, política, energética y ecológica. Su monumentalización del sprawl suburbano es insostenible en términos ecológicos y humanos. Es un irreflexivo epifenómeno de una economía de combustibles fósiles, en una perspectiva política, ni siquiera los tiranos modernos más crueles otorgaron a sus súbditos algo tan inhumano como la Vision-Voisin de Corbu para el centro de París.
Mi proyecto de revisión está expresamente limitado a una inspección y desarrollo crítico de sus arquitecturas, filtrada por la disciplina de una ciudad policéntrica caminable en vertical (3 pisos) y en horizontal (compuesta por barrios urbanos que no exceden las 33 ha). A lo largo de su medio siglo de vida profesional, LC trabajó en varios idiomas arquitectónicos distintos a menudo, contradiciendo sus afirmaciones dogmáticas. Están resumidos bajo los encabezamientos:
- estilos vernáculos y clásicos, 1910 en adelante
- estilos náuticos , 1920 en adelante
- estilos de acero y vidrio, 1930 en adelante
- estilos de hormigón crudo, 1944 en adelante
Los Cinco puntos de la arquitectura de Le Corbusier: Fachada liberada de la estructura soportante, planta libre, planta baja sobre pilotes, cubierta-terraza y ventanas alargadas; autoproclamados como revolucionarios, eran de hecho sencillamente una sucinta afirmación de lo que la industria de la construcción había estado practicando durante una generación. Fue sólo la postura radical y exclusivista de Le Corbusier lo que era revolucionario, afirmando que su sistema “Dominó” no sólo debía de “dominar”, sino reemplazar a todos los métodos y técnicas de la construcción tradicional y que la producción industrial debía sustituir toda la producción artesanal, que no había elección en esta materia.
A menudo, los diseños de edificios de Corbu contradicen flagrantemente sus enunciados principios, mezclando materiales naturales y sintéticos, métodos artesanales e industriales, rusticidad y modernismo, parti Beaux Arts y edificios de estilo náutico. Algunos de sus ejemplos de mayor éxito son aquellos que están insertos en una fábrica urbana tradicional.
Aunque fue un gran escritor y polemista, Le Corbusier fue un pensador pobre. Estaba movido por un impulso artístico abrumador, poco moderado por la razón y a menudo contradiciendo la línea ideológica que profesaba.
El trabajo para revisar el proyecto Pessac de Le Corbusier es a la vez teórico y pedagógico. Aquí, mi propósito es demostrar que la búsqueda estética, hecha posible por las propiedades de materiales sintéticos y los métodos de construcción no tradicionales, es mejor y más duradera cuando está disciplinada por los principios del urbanismo tradicional, la ubicación y la jerarquía de los edificios.
La Cité (Ciudad) Henri Frugès no es “cité” ni “Quartier”, barrio, sino un convencional suburbio-jardín residencial, un “banlieue dortoir” (suburbio-dormitorio). Su tipología edificatoria es exclusivamente residencial y consiste en siete modelos clonados de casas. En Vers une Architecture, Le Corbusier polemiza contra la “Illusion des Plans” (la ilusión de las plantas). Sin embargo, el bloque principal de Pessac está compuesto de un modo simétrico que no puede ser percibido en la planta baja. Es evidente en planta y desde el aire, pero ilegible para el hombre en la calle.
El objetivo específico de este proyecto es “corregir” el Plan Maestro, “completar” la tipología edificatoria con la de usos comunitarios y “completar” el vocabulario arquitectónico añadiendo elementos propios de edificios comunitarios, permaneciendo, no obstante, en los límites del estilo náutico y de tratamiento murario cromático de Le Corbusier.
En vez de irrigar la tierra no edificada con carreteras serpenteantes y calles sin salida que arrancan desde antiguas pistas y carreteras, todo el territorio de la municipalidad debería estar sujeto a un único plan maestro de urbanismo tradicional, definiendo de una vez por todas la tierra “aedificandi” y la “non-aedificandi”, esto no con la perspectiva de un número limitado de años, sino como un máximo construido para siempre. Para el Quartier Frugès y las parcelas vecinas, en vez de estar servidas por 4 calles y una calle sin salida, mi propuesta organiza en 15 calles el área triangular del proyecto, entre las vías del ferrocarril, el ramal de la calle principal y la propiedad boscosa occidental y la propiedad boscosa occidental, en 15 calles y callejones, articulados por tres plazas urbanas: La Plaza del Mercado, La Plaza de la Iglesia y la Plaza del Círculo.
La tipología edificatoria se amplía consecuentemente por la adición de un edificio de mercado, una alcaldía de distrito, una iglesia y un círculo. En vez de estar concentrados en frentes repetitivos únicos, los tipos de casa de Corbu se ubican donde mejor articulan los frentes de los bloques y los espacios públicos. El tipo rascacielos, en vez de formar una cadena continua, aquí sólo está colocado en propiedades de esquina, acentos verticales entre las largas cadenas y las casas en hilera. Los edificios comunitarios se ubican en las plazas públicas y forman los focos visuales de las calles principales. Las logias monumentales del tipo Arcada, mal unidas, mal ubicadas y mal utilizadas están también colocadas en propiedades en esquina próximas a edificios públicos, donde es apropiado un elemento de grandeza. Muros pétreos de jardín de dos metros de altura vinculan los edificios objeto, asegurando la continuidad de los frentes de los mismos y protegiendo la privacidad de los jardines individuales.
Los edificios comunitarios están diseñados en el mismo estilo naval que Le Corbusier utilizó en Pessac con tanta elegancia y encanto. Siendo extremadamente económica, en sus medios de expresión, la manera de distinguir la arquitectura pública y privada es ampliar los edificios públicos.
Le Corbusier usó el color al azar (“au hasard”) para aliviar la clonada repetición de idénticos modelos de casas. Yo sugiero que se utilicen los colores para hacer legible la jerarquía de los edificios (público-privado). Que en los edificios residenciales paredes enteras estén coloreadas sólo en el lado del jardín y que los frentes de la casa y de los muros de jardín estén uniformemente pintados de blanco.
El paso siguiente en el ejercicio pedagógico es traducir el estilo náutico (realizado con materiales sintéticos) de esta comunidad urbana a los estilos vernáculos y clásicos de Aquitania, concebidos y edificados con los materiales de construcción naturales de la región.